IV – Pliegos Franceses

Franceses

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Hablar de la estampería e imaginería popular francesa es sin duda alguna adentrarse en la más señera y representativa muestra de este género. Piénsese que desde el siglo XVII hasta los inicios del XX se puede hablar de más de quinientas firmas de impresores dedicados a la estampación y grabado de estampas, pliegos y piezas representativas de este tipo de iconografía. En el terreno del pliego de soldados y considerando desde los inicios del XIX hasta aproximadamente 1945, el número de casas editoriales repartidas por todo el territorio metropolitano francés pudo ser cercano a las 120. Si comparamos estas cifras con las españolas e italianas e incluso, con las alemanas, nos podemos dar una idea del enorme potencial de la imaginería popular gala. Será además una imaginería que no se dedica exclusivamente al estampado de pliegos militares sino que como una verdadera estampería popular organiza un repertorio amplísimo de motivos que manteniendo la temática piadosa o religiosa tocará todo el inventario emocional y costumbrista de la ciudad y de la nueva sociedad burguesa a modo de exposición universal en papel, adelantándose en 50 años a las posteriores Exposiciones Universales de acero y de cristal.

Así nos encontraremos con pliegos y estampas que visualizan los descubrimientos científicos a modo de versión popular de los naturalistas del XVIII. Recrean el mundo del folklore francés y europeo, las costumbres, canciones y leyendas de todo tipo desde las amorosas hasta las más tremebundas como la de “La Tour de Nesle”.

Se acercarán a los terrenos del comportamiento y las pasiones humanas como preámbulo ingenuo a las posteriores sociologías y psicologías académicas. Versarán sobre la muerte y la vida con las sugestivas láminas sobre la escala de la vida (Degrés des Ages) presentes en toda la iconografía popular europea – incluida la española – que constituye también la versión popular de los nuevos diseños que sobre la vida y la muerte introducirían los  higienistas europeos de la misma manera, que aparecen también la mujer, el niño y el matrimonio como sujetos de una pedagogía estratégica total, dirigida a los sectores más populares de la pequeña burguesía urbana. Se irá visualizando el gran Paris protoindustrial y cosmopolita anunciador del diseñado décadas más tarde por Haussmann, apareciendo la ciudad como referencia y motivo desde los pliegos dedicados a los oficios y acontecimientos sociales, lúdicos, militares o políticos, que tiene como decorado las calles y el espacio urbano, adelantando los posteriores recortables volumétricos de construcciones de la segunda mitad del siglo.

En fin, el diseño posterior de las grandes firmas de recortables estampas, juegos y pliegos de diferentes temáticas que inundarán Europa hasta bien entrada la centuria precedente se pergeñó durante los 40 años de esplendor de las estamperías parisinas de la rue Saint-Jacques.

Aunque a modo de leyenda urbana se haya dicho que fue en Estrasburgo donde se iniciaría la producción y la afición por el pliego de soldados o  los “petits soldats d’un sou” con objeto de ser recortados para conseguir formaciones militares o simplemente para ser coleccionados y observados, parece que realmente sería en el Paris de la rue Saint Jacques en donde a finales del XVIII y en el marco político de la Convención se imprimieron los primeros pliegos de soldados que inicialmente serían grabados en talla dulce sobre plancha de cobre y sin colorear, para ser en una segunda etapa litografiados y coloreados “al pincel”.

De esta época inaugural parisina podríamos citar a Basset y de la segunda, a Fournier que imprimiría pliegos de soldados hasta finales de la cuarta década del siglo XIX.

Describir, explicar e inventariar en su totalidad el mundo del pliego de soldados francés puede ser una tarea casi imposible que a nosotros se nos escapa. Fueron centenares las casas editoriales y los impresores. Nos limitaremos a las más conocidas entre los coleccionistas que en una primera aproximación podemos organizar geográficamente.
Aparte Paris, tendríamos estas seis ciudades de las regiones fronterizas con Alemania (Alsacia y Lorena)

EPINAL
METZ
STRASBOURG
WISSEMBOURG
NANCY
PONT-à-MOUSSON

Un poco como ocurriría en España, habría regiones fronterizas que junto a la capital, concentraría la producción imaginera durante la segunda parte del XIX. La diferencia con Cataluña es que mientras que la estampación de pliegos estuvo entre nosotros exclusivamente ubicada en Barcelona, en Francia residió en estas 6 ciudades de forma absolutamente diferenciada de tal manera que cada una de ellas poseyó una potente personalidad iconográfica propia1.

De todas ellas, la villa de Epinal en los Vosgos, fue y es, la que representa el más intenso referente semántico con el pliego de soldados y con la estampa popular en general.

Decir en Francia “Images d’Epinal” es referirse a cualquier pliego estampado anterior a 1920 que  incluya construcciones, soldados, escenas infantiles, decorados de teatro, escenas de batallas o cualquier otro motivo relacionado con la vida cotidiana y, aunque la casa impresora, sea Pellerin, Gangel, Marcel Vagne, Hagental o Burckardt. Toda imagen popular será en Francia una imagen de Epinal, tal es así que la firma más señera Pellerin, quedaría obscurecida por el rótulo genérico de Epinal.

La tradición estampera de Epinal se remontaría a las primeras décadas del XVII contemplando casi exclusivamente la imaginería religiosa y la fabricación de naipes. La saga familiar de los Pellerin se inicia con Jean-Charles Pellerin (1756-1836) que parece no se dedicaría con exclusividad a la estampación de pliegos e imágenes hasta después de 1800 en que obtiene su “brevet” de impresor. Sus primeros pliegos de soldados en hileras aptos para ser recortados puede que no se imprimiesen hasta después de 1810 en que instala en su fábrica una estereotipia artesanal. Estos primeros pliegos de soldados seguirían el modelo ingenuista y de trazo irregular marcado por los primeros impresores de Strasburgo y Paris.

Durante la Restauración se produciría un considerable descenso en la producción imaginera de la firma por las prohibiciones a imprimir toda estampa o pliego que recordase las glorias o los ejércitos imperiales acarreando algún contratiempo jurídico a Jean-Charles Pellerin que terminará cediendo su negocio a su hijo Nicolás y a su yerno Pierre-Germain Vadet en 1822.

Un poco como sucediera con la Estampería Paluzie, sería la combinación de los acontecimientos políticos y el cambio generacional lo que realmente produjese el despegue del pliego de soldados francés. El empuje empresarial de Nicolás Pellerin y la nostalgia de un antiguo oficial napoleónico como Vadet unido al nuevo clima político resultante de la Revolución de 1830 estarían detrás de este potente resurgimiento del “petit soldat à découper”. Esta segunda época de la casa Pellerin, se podría considerar todavía artesanal durando hasta 1854 en donde la litografía sustituiría completamente a la estampación xilográfica. Los dibujantes y maestros grabadores de esta etapa fueron Antoine Réveille, François Georgin alumno del anterior y Charles Pinot que se habría formado con Dembour en Metz.

La señalización de los pliegos en este periodo no es fácil de delimitar con exactitud2 aunque todos ellos lleven como signatura “Fabrique de Pellerin”. Para el periodo anterior a 1815 se utilizaría la firma “A Epinal, chez Pellerin” o “De la Fabrique de Pellerin”.

La tercera etapa de Pellerin desde 1854 hasta 1887 se la puede considerar como netamente industrial y presidida totalmente por la impresión litográfica notándose la pérdida de maestros artesanos como Charles Pinot que a partir de 1860 y hasta 1888 fundaba su propia estampería obsesivamente competidora con los Pellerin, la “Nouvelle Imagerie d’Epinal”. Este tercer periodo en que la firma fue dirigida por un hijo de Nicolás, Charles Pellerin y un yerno de Vadet, Letourneur-Dubreuil, puede reconocerse por la signatura “Imprimerie Lithographie Pellerin et Cie à Epinal aproximádamente hasta 1880 en que aparece la denominación “Ch. Pellerin à Epinal” Desde 1888 hasta 1890 se utilizaría la firma “Imagerie d’Epinal: Pellerin imprimeur éditeur…”.

A partir de 1888 y como resultado del fallecimiento en 1887 de Charles Pellerin la empresa será heredada por su hijo Georges (1856-1918) entrándose en la etapa actualmente más conocida por los coleccionistas de pliegos franceses que duraría hasta 1920 en que se utilizará la firma “Imagerie d’Epinal” y se reimprimen muchas de las láminas de la etapa anterior. Todavía en un catálogo de la firma Pellerin en 1955, se ofrecían a la venta numerosos pliegos de construcciones3 y soldados impresos a finales y comienzos de siglo. Durante estos 40 penúltimos años de la estampería Pellerin la producción de pliegos de soldados, estampas y construcciones sería inmensa inundando no solamente el mercado francés sino llegando a los rincones más insospechados del mundo. En los años de menor tirada alrededor del fin de siglo, se podía llegar a los 12 millones de pliegos. Su catálogo en estos años presentaba un inventario de cerca de 1000 pliegos de soldados y 1.500 de construcciones imposible de igualar por las imaginerías de Wissembourg o de Nancy  ni por supuesto, de las germanas de Neuruppin, Mainz, Sorau o Esslingen.

Podríamos muy bien asegurar que con la casa Pellerin, la IIIª República Francesa consiguió poseer una especie de Ministerio de Propaganda totalmente gratis.

Desde el punto de vista formal, el modelo clásico epineliano consistente en un pliego de papel fino en formato de 30×40 cm se verá modificado en su espesor y dimensiones apareciendo desde 1890 los cartonajes de gran formato para los pliegos de construcciones que alrededor de 1914 y hasta 1920 incluyen unas 50 ó 60 planchas bellísimas de temática militar con personajes “à aspect complet” que recrean unidades y escenas del conflicto europeo en una línea cercana a la firma alemana de J. F. Schreiber.

En Epinal, ya hemos apuntado que existió otra casa editorial denominada “Nouvelle Imagerie d’Epinal” propiedad de Charles Pinot  asociado con Sagaire que dura desde 1860 hasta 1871. Desde 1871 hasta 1874 fecha en que muere Pinot la referencia de los pliegos es solamente la de Ch. Pinot para pasar desde 1874 hasta aproximadamente 1888 a su viuda que asociada con su sobrino Olivier tendría como firma “Olivier-Pinot”. A partir de 1888 venden sus fondos a Pellerin que reeditará todos los pliegos diseñados por Charles Pinot.

Metz, una plaza fuerte de la Lorena representaría la segunda ciudad productora de estampas populares y de pliegos de soldados francesa. La imaginería de Dembour y los hermanos Gangel será la más conocida Puede que su imagen haya sido eclipsada por la capacidad comercial y productiva de Pellerin pero su calidad es para nosotros superior especialmente, en los pliegos de la época que va desde 1835 a 1851 en la que Adrien Dembour es el gestor de la imaginería aunque desde 1840 hasta 1851 se asociase con Gangel. Este último gestiona en solitario la firma hasta 1858 en que se asocia con P. Didion hasta 18794.

En 1879, hay un traspaso del negocio a la firma Delhalt que fue la segunda estampería de Metz desde 1859 hasta 1865 etapa en que sus pliegos se firmaban “Delhalt-Roy et Thomas” o solamente “Thomas et Roy”. Esta etapa gestionada por Alfred Delhalt dura en Metz hasta  1892 en que se traslada a Nancy. A. Delhalt muere en 1901 pasando la editorial a sus hijos Jules y Maurice que a su vez traspasan el negocio a la Imaginerie conocida desde 1919 como “Imageries rèunies de  Jarville-Nancy”.

Pont-à-Mousson, una pequeña ciudad aledaña a Nancy, la podemos considerar como otro de los lugares emblemáticos de la imaginería popular francesa aunque alguna de sus firmas como la de Marcel Vagné imprimiría también durante una época en Nancy. La estampera más antigua e importante aunque no la más conocida actualmente es la de Elie Hagental que imprime hermosísimos pliegos de soldados desde 1849 hasta 1880 que solían presentar dimensiones de 35×45 cm superiores a las habituales 30×40 de las planchas francesas. En 1880 vendería su fondo editorial a Marcel Vagné que había trabajado con él como jefe de taller. A la muerte de Marcel Vagné en 1901, la casa editora será gestionada por su hijo Louis hasta 19195. El otro hijo de nombre también Marcel se establecerá en Nancy en 1902 dando lugar en 1919 a las Imageries rèunies de Jarville-Nancy que sobrevivieron hasta 1925.

Aunque también en Alsacia las ciudades de Estrasburgo y Wissembourg ofrecerían una personalidad estampera diferenciadazo  no solamente con relación a las otras plazas francesas sino entre ellas mismas.

Algunos estudiosos de la estampería popular francesa como François Lotz (1979) consideran a Estrasburgo frente a la rue Saint Jacques como la auténtica cuna del “petit soldat” francés citando al caballero Pierre François Isnard (1727-1807) y al editor estrasburgués Jean Frédéric Striedbeck que estampa pliegos del ejército realista entre 1786 y 1792. Posiblemente sea cierto, aunque la diferencia podría consistir en que el “petit soldat de Strasburg” es a diferencia del parisino algo que fundamentalmente se recorta para hacer formaciones militares constituyendo además una especie de juego o entretenimiento característico o muy extendido en Estrasburgo hasta bien entrado el siglo XIX. Por otra parte mientras que la producción de la rue Saint Jacques tuvo una comercialización nacional que incluso sobrepasó las fronteras metropolitanas francesas, la de Estrasburgo se mantuvo en líneas generales circunscrita a la propia ciudad o a la región con un carácter marcadamente doméstico probablemente, hasta la actividad estampera protagonizada por Silbermann a partir de 1833.

De entre los numerosos editores estrasburgueses podemos citar por ser más conocidos entre los coleccionistas actuales a Barthel que edita pliegos desde 1810 hasta 1820 y Pflüger que lo hace a partir de 1830 hasta 1850. Ambos editores se caracterizan por su estampado en blanco y negro con láminas en donde los soldados no suelen estar organizadas en hileras sino agrupados en el pliego de manera muy irregular. Además cuando las unidades son de caballería introducen en el pliego bustos de soldados con diferente uniforme que pueden ser intercambiados con los que han dibujado montados en sus respectivas cabalgaduras.

Sin duda alguna el impresor más conocido de Estrasburgo sería Gustave Silbermann (1801-1876) que aunque produce un número reducido de pliegos – solamente 29 – su capacidad comercial y su calidad, con un precioso coloreado “al aceite” le hacen ser un indudable competidor de las firmas de Epinal y Metz. Su sucesor Gustave Fischbach mantiene la tradición del coloreado “al aceite” imprimiendo entre 1872 y 1873 una serie de 10 pliegos de hermosísima y cuidada factura del ejército francés de la III República en tamaño 38×49 cm.

Wissembourg un pueblecito fronterizo con Alemania que no llegaba a los 7.000 habitantes en la primera mitad del XIX será otro centro significativo en la edición de pliegos de soldados y de estampería popular. La firma más representativa e inauguradora de toda una saga estampera que llegaría a través de diversos sucesores hasta 1945 estaría protagonizada por la familia Wentzel. Su fundador Jean-Frédéric Wentzel (1807-1869) creó un extensísimo universo de estampas y pliegos que comercializaría por todo el mundo incluido Brasil, Argelia, Polonia, Checoslovaquia y España. A partir de nuestros datos pensamos que su elaboración de pliegos de soldados no comenzaría hasta el Segundo Imperio junto a las láminas de construcciones que llevarían  el rótulo del “pequeño arquitecto”. La iniciación y el peso mayor de los temas estampados se concentraron fundamentalmente en motivos religiosos, infantiles y pedagógicos. Entre los pliegos militares en la actualidad conservados en los Gabinetes de Estampas de la Biblioteca Nacional de Paris y en el Museo de Pfaffenhoffen habría varios referidos al ejército español de la época isabelina. En concreto los números: 51; 52; 64; 64 bis; 65; 397 y 541. Este último corresponde a una unidad de artillería de los comienzos del Sexenio (1869) al igual que dos pliegos más sin enumerar. Los pliegos de esta etapa de la estampería dirigida por Jean-Frédéric Wentzel se reconocen por ir firmados como “Fr. Wentzel”. Le sucede uno de sus hijos Frédéric Charles desde 1870 hasta 1877 y la madre de éste hasta 1880 en que el negocio se traspasa a Charles Burckardt (1880-1888) y de éste a sus sucesores (1888-1906). En esta etapa los pliegos se distinguen por incluir en la firma la palabra “nachfolger”6.

A partir de 1906 la editora sería vendida a la familia Ackermann manteniéndose hasta 1945 y desde aproximádamente 1930 con el rótulo “Imprimerie Ackermann. Journal de Wissembourg.

La etapa de Ackermann se caracteriza por la inclusión en el catálogo de Burckardt de diferentes pliegos relacionados con la Guerra del 14, y una numeración difícil de seguir al introducir series desde el nº 500 y el nº 1000. El último número inventariado por François Lotz (ca. 1980) titulado “Cavalerie japonaise” está numerado como el 1668.

Con Ackermann y la “Imagerie reunies de Jarville-Nancy” se podría  a nuestro entender, considerar cerrado el tiempo de la estampería popular y del pliego de soldados tradicional en Francia. A partir de 1914-1918 comenzará la época del “cartonaje” o “decoupage” en donde las hojas de papel de poquísimo gramaje y coloreadas al “pochoir”7 van a ser sustituidas por cromolitografías totalmente mecanizadas y por el Offset en cartulinas de un cierto espesor que facilita el recortado. Además las figuras impresas de soldados o ingenios militares incorporarán pequeñas pestañas a sus pies par facilitar su sustentación una vez recortadas. Al mismo tiempo, aparecerán en Francia los personajes impresos por las dos caras y los “dobles” que permitían pegar el pecho con la espalda para tener una formación o un diorama visible por las dos caras; inventiva que se iniciaría en Alemania liderada por el impresor de Esslingen J. F. Shreiber y que como sabemos, fue utilizada en España por Hernando y La Tijera.

Esta nueva modalidad del “cartonnage” francés que de alguna manera habría iniciado Pellerin con sus grandes planchas de la “Serie de Guerre” sería continuada por el impresor parisino H. Bouquet con su colección de pliegos impresos por las dos caras de las conocidas “Collection PRO PATRIA” y “PRO FAMILIA” con la que los coleccionistas tienen que tener mucho cuidado pues sería reproducida en la década de los 80 y, en la actualidad, suele ser profusamente ofrecida por “bouquinistes” mal informados o simplemente mal intencionados.

Dentro de la producción de H. Bouquet existe una desconocida y hermosa serie de cartonnages a gran tamaño dedicada a la Gran Guerra y denominada “Collection PATRIA”  que para nosotros constituye una de las más interesantes aportaciones al pliego de soldados europeo. La serie puede constar de unas 25 planchas, en general8 de 49×32 cm.,  y los personajes son del tipo “cara con espalda”. Su impresión, por el tipo de uniformidad dibujada, pudo estar comprendida entre 1914 y los primeros meses de 1916.

Con ocasión de la liberación de Paris la firma H. Bouquet imprime 6 cartonnages dedicadas a las tropas de los diferentes ejércitos que participaron en la misma bajo el rótulo “Collection Cartonia”. Como en otros pliegos franceses dedicados a este gozoso acontecimiento echamos en falta el absoluto obscurecimiento de la participación de los soldados republicanos españoles encuadrados en la novena compañía de la 2ª División Blindada al mando del legendario general Leclerc que serán precisamente los primeros en entrar en Paris y tomar posiciones en la plaza del Ayuntamiento en una operación sin duda arriesgada y de gran valor militar y simbólico, dado que aún la ciudad contaba con un potente contingente germano cercano a los 20.000 efectivos.

Dentro de las firmas que editaron “découpages” de soldados en los años que van desde 1930 hasta 1945, que pudieron ser cerca de 20 y, ya para terminar este capítulo, queremos citar la “Chromolithographie Française” de Tourcoing que entre estos años imprime numerosos pliegos en cartoné de gran tamaño (45,2×36,7 cm) con una maravillosa factura y  personajes a “aspect complet”.

1Puede que con la diferencia entre Nancy y Pont à Mousson que presentarían bastantes semejanzas

2La datación cronológica utilizada se la debemos en su mayoría al experto y coleccionista francés Guy Démoulin

3El pliego de construcciones es de origen alemán siendo su introductor en Francia el litógrafo alsaciano (según F. Blauder,1961) Grivel

4Como apunte cronológico para los coleccionistas los pliegos editados entre 1858 y 1861 llevarían la firma “Gangel Frères et P. Didion” , desde 1861 a 1868 “Gangel et P. Didion”  y de 1868 hasta 1879 “”P. Didion”

5Como nota para los coleccionistas las rotulaciones utilizadas en los pliegos de los Vagné fueron:
Marcel Vagné: 1880-1900. Pont-à-Mousson
Marcel Vagné et fils: 1900-1901. Pont-à Mosusson
Louis Vagné: 1902-1918. Pont-à Mosusson

Con ubicación en Nancy:
Imagerie Marcel Vagné. Jarville-Nancy 1902-1918
Imagerie rèunies de Jarville-Nancy 1919-1925

 

6Sucesores en alemán
7Coloreado con plantilla al estilo de la “trepa” española
8Existiría una plancha, en concreto la nº 22 con una dimensiones de 55x 30 cm.

 © Rafael de Francisco

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